En el marco del debate dedicado a Insularidad, cohesión territorial y espacios interiores impulsado por el Observatorio Eurispes, publicamos a entrevista a la profesora Joana Maria Seguí Pons, Catedràtica de Geografia Universitat de les Illes Balears, Codirector Cátedra de la Insularidad, UIB-GOIB
Estimada profesora, usted enseña geografía en la Universidad Islas Baleares. ¿Podría describirnos los rasgos más destacados de ese archipiélago?
Las Islas Baleares constituyen el archipiélago más occidental de las islas mediterráneas. Tienen mucho en común con el resto de islas y también especificidades. En realidad, cada isla es particular. Con un poco más de 1.200.000 habitantes en 5000 kms2, Mallorca concentra un millón de habitantes y su capital Palma, en torno a 450.000. Enseño Geografía de los Transportes y Planificación del Transporte, fundamental en los entornos insulares, para la canalización de los flujos de entradas y salidas, tanto de pasajeros como de mercancías y para los flujos internos y la movilidad. En muy poco podría resumir el desarrollo de los últimos treinta años. Entre 1990-2021 la población aumenta un 65%, el turismo se triplica y se sitúa en 18 millones de visitantes en 2023, el transporte aéreo se triplica igualmente y se establece en 44 millones de pasajeros en 2023. El transporte marítimo duplica viajeros y es de 10,4 millones, de los que más de 2,5M son de cruceros. El índice de motorización ha crecido en más de un 65% en los últimos veinte años, con 638 coches/1000 habitantes, y más de un vehículo/habitante.
En la última conferencia sobre las islas del mar, celebrada en Cagliari a finales de mayo, usted habló de un umbral de sostenibilidad que las Islas Baleares han superado en relación con los flujos turísticos que les afectan. ¿Podría decirnos algo al respecto?
Colaboro con la Red del proyecto Islas del Mar, ya participamos como Observatorio de la Movilidad en el I Foro de la Insularidad en 2023 y este año, esta vez presencialmente, hemos participado en el II Foro de la Insularidad, como Cátedra de la Insularidad Universitat Illes Balears-Govern Illes Balears. Hablar de sostenibilidad en Baleares es hablar de turismo, movilidad y transportes. Dos son las fuerzas rectoras que los han modelado: El turismo internacional y nacional que ha provocado el crecimiento de las infraestructuras exteriores, desmedidas por la talla demográfica de las Islas, como son los Aeropuertos. Y la interrelación entre crecimiento demográfico, motorización y expansión de la urbanización difusa. En las políticas públicas ha habido un bajo peso del transporte público hasta fechas recientes, por lo que han sido poco sostenibles y se han basado en la ampliación y planificación de nuevas infraestructuras. Se ha instaurado un binomio indivisible coche/carretera. Ahora se está hablando de poner límites a más crecimiento, la sociedad civil empieza a movilizarse. Políticas anteriores limitaron el número de cruceros máximo a 3 diarios en el puerto de Palma y se establecieron políticas restrictivas para el transporte individual en los accesos a lugares singulares. Pero ahora se habla de más tasas para cruceros, limitar el número de coches de alquiler, etc…Todo ello deberá estudiarse y analizarse, pero es positivo que se hable de ello y de la capacidad de carga de nuestro territorio, con fuerte presión sobre los recursos como agua, energía, o vivienda.
¿Podría decirnos además qué porcentaje del PIB regional está determinado por el efecto directo e indirecto del turismo y cuáles son las ventajas y desventajas que esto conlleva?
Las Islas acaparan aproximadamente el 20% del turismo de España, y de hecho Baleares genera cerca del 12% del PIB del país, con apenas un 5% de población. En 2019 en Baleares el 44,8% del PIB y el 32% del empleo lo genera la actividad turística, según estudios de IMPACTUR elaborados por EXCELTUR y las consejerías de Turismo de las comunidades autónomas. La media de España está en 12,4% del PIB y 12,9% del empleo. Canarias aparece en segundo lugar, con un 35% de su PIB dedicado al turismo y el 40,4% del empleo. Ello da una idea del monocultivo en estas dos comunidades. Evidentemente, esta enorme dependencia supone en épocas de crisis, como la financiera o de deuda, de 2008, o la del COVID, disminuciones del PIB superiores al 25%, las más altas del Estado. La diversificación económica es imprescindible, junto con un turismo de mayor calidad.
¿Podría decirnos si y en qué medida la descentralización de poderes en manos de las instituciones de las Baleares es capaz de asegurar el desarrollo sostenible de esas islas y qué críticas implica?
El poder regir y decidir sobre la economía y la sociedad de un territorio es fundamental para decidir las políticas adecuadas. El tema de la sostenibilidad y del decrecimiento turístico es un tema de gobernanza. Las grandes infraestructuras portuarias y aeroportuarias son enclaves estratégicos de interés general para el Estado. Las decisiones en los aeropuertos, las puertas de entrada mayoritarias de turistas, no pertenecen a los gobiernos regionales, sino al gobierno central, que decide que ampliar y que no y cual debe ser su capacidad para que no haya cuellos de botella. AENA, es un organismo dependiente del Ministerio de Transportes del Estado que gestiona todos los aeropuertos españoles. Una buena gobernanza debería permitir a los gobiernos de las comunidades autónomas poder tomar decisiones al respecto y no es así. Por el contrario, en las Autoridades Portuarias, si hay representaciones de administraciones regionales y locales que deciden sobre el futuro de los puertos que también son de interés general.
Dada su experiencia de varias décadas en el campo turístico y los volúmenes de tráfico de pasajeros que acogen anualmente, ¿qué sugerencias se siente capaz de ofrecer a las islas italianas, en particular a las más pequeñas?
Pregunta de respuesta difícil y múltiple. Las islas son territorios vulnerables, a nivel físico, económico, social, etc…Como geógrafa, cualquier política de planificación de transportes, de turismo, debería contemplar los impactos sobre el territorio, las nuevas necesidades de movilidad que se generan y como se solucionan, priorizando siempre lo que la Ue señala, más transporte público, menos transporte individual, más peatonalización, o más carriles bici, por ejemplo, si hablamos de ciudades. Buscar un equilibrio entre las actividades tradicionales y el desarrollo turístico. Controlar, por parte de los gobiernos regionales, la presión sobre el territorio, limitando el número de accesos, interviniendo en los organismos que gestionan las infraestructuras públicas. No repetir errores de otros territorios más saturados, que intentan reconducir sus políticas para hacer compatible la vida de residentes y visitantes.
¿Qué formas de interacción entre las islas del Mediterráneo considera que han funcionado y cuáles otras imagina que se podrían establecer con el fin de unir fuerzas, socializar experiencias y mirar hacia un futuro sostenible común?
Es difícil generalizar. Las universidades sirven para el intercambio y la transferencia de conocimiento entre territorios diversos con preocupaciones comunes. Las administraciones públicas igualmente. Los proyectos europeos, ya sea educativos, de investigación, de la mano de instituciones públicas y de partenariado privado, sirven como marco de intercambio y de enriquecimiento de los territorios pertenecientes a un mismo país o a países diferentes, con problemas comunes. En este sentido la Ue ofrece oportunidades impensables hace tan solo dos décadas. Las islas mediterráneas tienen en común muchos elementos culturales que las unen, elementos históricos, y especificidades que definen la identidad de cada uno de sus territorios. La puesta en común en el Foro de la Insularidad, de la Red Islas del Mar, es un buen ejemplo de como tejer redes, aunar esfuerzos, comparar políticas y territorios. La Cátedra de la insularidad UIB-GOIB pretende general conocimiento de Islas en la Ue para poder tomar decisiones informadas.
Aquí la entrevista traducida en Italiano